aquella perfecta noche..

...en cada suspiro no dejaba de llenar aquellos grandes ojos de lagrimas, y en un simples movimiento dejar caer una, nome dejes de amar me decia ella, no me dejes de amar, se escuchaba de aquellos hermosos y bellos labios ardientes entre los truenos y relampagos de aquella noche, no sabia lo que hacer tras muchos sentiminetos juntos rondando en una milessima de seugundo, lo que si no podia dejar de hacer era amarla, amarla como ella siempre deceo, como siempre lo quiso, y fue lo que concegui en aquella noche, en la noche que el amor y la dureza de un hombre sedieron ante el encanto y pronfundo deceo de una simples mujer siendo amada...